Revista Semana de Colombia constata el plan de seguridad que se implementa en El Salvador

Editorial
En El Salvador tenemos un dicho popular que dice: “Al que es bruto, ni Dios lo quiere”, también tenemos otro que señala: “Machete estate en tu vaina”, y ambos se le pueden aplicar al presidente de Colombia, Gustavo Petro, porque sigue metiendo las patas.
Esta vez, es la revista de su país, Semana, la que señala en su portada: Nayib Bukele y el “milagro” en El Salvador, que está dejando atrás la violencia y convirtiendo al país en uno de los más seguros de la región.
El medio colombiano destaca que hasta antes de 2019, El Salvador en los gobiernos de ARENA y el FMLN, encabezaba la lista de países más violentos del mundo.
Pero gracias al Plan Control Territorial y sus diferentes fases como la instauración del régimen de excepción, las reformas al Código Penal endureciendo penas a las maras, la construcción del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), son algunas de las medidas de Bukele que han reducido la violencia, dijo la revista.
La revista Semana señala en su reportaje que pudo comprobar de primera mano el cambio de seguridad al conversar con personas del reparto de La Campanera, en Soyapango, uno de los territorios controlados por las pandillas, por décadas.
Hay algo que no podemos dejar de lado, y es que la exencargada de negocios de los Estados Unidos, Jean Manes, dijo que una investigación hecha por el gobierno estadounidense revela negociaciones encubiertas entre funcionarios del gobierno y la organización criminal.
Esta investigación indica que “en 2020, «el presidente Nayib Bukele otorgó incentivos financieros a las pandillas MS-13 y del Barrio 18 para asegurarse de que los índices de la violencia de pandillas y el número de homicidios confirmados se mantuviera bajo», algo que Bukele negó.
Desde ese entonces las relaciones entre el gobierno salvadoreño y la administración Joe Baiden se enfrascaron.
A través de sus redes sociales, Bukele aseguró que la ex encargada de Negocios de los Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, le pidió la liberación de presos políticos, la no reelección del fiscal general Rodolfo Delgado, y «no tocar» al expresidente Alfredo Cristiani y al exfiscal Douglas Meléndez. Así como la liberación de Ernesto Muyshondt.
Ahora, Manes se encuentra como embajadora de los Estados Unidos en Colombia, y lo más seguro es que esté influyendo al presidente Gustavo Petro para que ataque y cuestione las medidas que el gobierno salvadoreño está realizando contra el crimen organizado.
Pero, están totalmente equivocados porque no solo Colombia, sino otros países como España y la misma sociedad estadounidense están de acuerdo y avalan la guerra contra las pandillas en El Salvador. Es más, delegaciones de países de la región han visitado San Salvador para conocer de primera mano este plan y buscar cómo implementarlo en sus respectivos territorios. Así es que le reiteramos a Petro: “Machete estate en tu vaina”.